La influencia de la percepción por los medios de comunicación

El ser humano cuando nace empieza a conocer el mundo por medio de sus sentidos, sus percepciones “[1]imágenes que tenemos de primera instancia de alguien o de algo” y éstas se ven influenciadas con la llegada de la información, donde los medios medios masivos por el afán de llegar a las personas (chiva) y la competencia, se olvidan que detrás de todo existen unos seres humanos, a quienes les va a llegar la información.

En la actualidad estamos viviendo en Colombia un país en guerra, al cual ya estamos acostumbrados gracias a la alineación causada por la información periodística de ahora, donde no vemos lo que realmente esta pasando sino nos distraemos con novelas realities o programas sin valores que se convirtieron en el opio de la sociedad.

El mejor ejemplo es el de Protagonistas de Novela, donde el fin es vender sin importar la influencia que éste hace sobre la sociedad, donde solo vemos una perdida de valores, donde no hay ningún respeto por los demás y en algunos casos llega a ser morboso. Es preocupante que un programa de televisión como este involucre a la mayoría y sea tanta su influencia que se convierte en el opio de la sociedad y no deje ver la realidad.

Así los periodistas al perder su principal escencia: la prudencia, lo único que están causando es la desinformación y la manipulación de todos los ciudadanos. Entendiendo por información “[2]conjunto de mecanismos que permiten al individuo retomar los datos de su ambiente y estructurarlos de una manera determinada”, podemos concluir que un programa como este no nos sirve de guía a seguir, así que es claro que solo crea una desinformación y una influencia grave para aquellos que se dejan cambiar sus percepciones iniciales y sus valor éticos.

La percepción es la imagen que tenemos de primera instancia de alguien o de algo y la información periodística es “[3] el contenido y resultado práctico de la misma información” , lo cual quiere decir que hay que buscar una información y por los medios difundirla, dándola a conocer a la luz pública. La relación entre estos conceptos, es en el momento en que algún ciudadano lee un periódico, la primera información captada tiene mayor influencia que la presentada después, por lo general la prensa refuerza esta información para así lograr una mas fácil percepción ante los lectores, así llegando a concluir algo que es cierto, dicho por Violette Morin “[4] Los diarios desean que se retenga alguna cosa, pero no importa que ni cuanto” y sobre todo no les importa lo que les pueda llegar a pasar a los receptores y si estos están preparados para recibir esa cosa llamada información.

Los periodistas tienen unos principios de independencia, imparcialidad, honradez, exactitud, responsabilidad, y decencia, que en ultimas se han ido perdiendo. En la decencia el fin es presentar un lenguaje bueno y ante todo unas buenas imágenes, que faciliten la percepción, mostrando fácilmente lo que ellos quieren que veamos, lo que quieran vender los monopolios, eso si hay que tener en cuenta que hay que dejar a un lado el amarillismo para así no caer en manos de un diario como El Espacio.

Un juicio generalizado o nos estereotipos afectan en parte a la percepción, ya que si para alguien que es del partido liberal recibe información de algún miembro del partido conservador, al tener un prejuicio sólo porque es del bando contrario, no acepta lo positivo de esa persono, pero si se resalta lo negativo y se convence de éstas, percibiéndolas con mayor facilidad.

De igual forma, se puede mostrar que los medios de comunicación también están influenciados por las diferentes elites del país, por ello muestran una información homogenizada y trivializada, donde sólo se deja ver un lado de la moneda o una sola cara.

Para referirme a lo anterior, voy a tomar un ejemplo, que debió ser olvidado por muchos, el del paro de transportadores ocurrido en Bogotá el 2 de agosto del año pasado, donde nuestra percepción fue un poco cambiada y manipulada, donde sólo vimos lo malo referente a los transportadores que hicieron la protesta. Mientras que los medios aprovecharon para hacer publicidad al Transmilenio, eso sí, ningún periodista procuró mostrar el otro lado de las cosas, ninguno se acerco a un taxista a ver que pensaba y menos le pregunto: en que le afectaba la medida, cuantos hijos tenía que sostener y a cuantos integrantes de su familia les tenía que dar de comer, así sometiéndonos a un prejuicio a una percepción influenciada, donde lo importante era vender la información y que todo el mundo viera lo que ellos querían que viéramos, sin saber que éramos victimas de una desinformación de la realidad.

Se podría destacar que la prensa y los medios de comunicación en general tienen una gran capacidad de persuadir así uno ya tenga unas percepciones iniciales y conozca la realidad del periodismo de ahora, pero para ello buscan unos medios de entrada, unos estímulos ya conocidos por las personas, es aquí cuando podemos destacar la siguiente frase: “[5] Los estímulos conocidos son mas fácilmente comunicables y se pueden aprovechar determinadas disposiciones a responder para una mayor eficacia de determinada comunicación persuasiva”.

Finalmente, se puede decir que algunas veces la información periodística tiene tanta capacidad de persuadir, que se puede decir que de cierta forma es capaz de anular las percepciones iniciales de toda persona y las creadas en el desarrollo del ser humano. Para esto podemos decir que el mundo tecnológico, nos hace olvidar nuestros propios juicios y cambia todo, los medio ven por nosotros y estamos convencidos que lo que ellos nos venden es el espejo de la realidad.

El periodismo es muy pobre a comparación del de hace muchos años, porque se ha perdido esa profundidad, no les importa la calidad sino la cantidad y todo esto es lo que nos conduce a una sociedad, simplemente desinformada y acostumbrada a la superficialidad y claro no se puede dejar a un lado el que no quieren ser concientes del daño que le pueden causar a los receptores, la llegada de esa información mal divulgada y acomodada, donde prevalece el horror, el chisme, la farándula y el sexo entre otras tantas, todo lo que es llamativo para un lector de hoy en día, que es victima de una perdida de valores y una sociedad inventada de consumismo.

Nosotros como nuevos periodistas debemos darnos cuenta de lo que esta pasando y sin anular nuestro fin de influir y persuadir, dejar a un lado el periodismo objetivista moderno “[6] consiste en aparecer como un fiel espejo de la realidad, por una parte, y proporcionar un medio para la libertad de opinión, por otra” (de ahora) basado en el positivismo, ya que estas raíces positivistas no dejan formular criterios para la selección de noticias que verdaderamente cumple las necesidades del los receptores.

Debemos luchar por un cambio radical y racional y sobre todo ser concientes de trasmitir una buena información rica de contenido, ya que todo tiene un límite y todo límite siempre acaba en algo malo.

Relacionando el cuento EL país de los ciegos, podemos establecer que todos tenemos percepciones iniciales distintas, según el estilo de vida y las circunstancias en las que nos encontramos, porque lo que para los que podemos ver tal ves se no hacen absurdas muchas cosas, que para ellos no, además desarrollan los otros sentidos mas de lo que uno puede como lo vemos en la frase que dice “[7] los hombres situados a ambos lados, con rápida percepción de la aproximación de sus pasos, se precipitaron el uno contra el otro”.

También puedo decir que para los que hemos estado entre la vida y la muerte, valoramos y muchos cambiamos la percepción que teníamos sobre la vida, porque cada circunstancia difícil nos enseña a crecer como persona.

[1] Galdon, Gabriel, Desinformación, métodos, aspectos y soluciones, Cáp. XIV, Pág. 244
[2] Internet, www.mexicanadecomunicacion.com.mx/tables/RMC/rmc75/percepcion.html
[3] Paoli, Antonio, comunicación e información, Cap. I, pag. 15.
[4] Morin, Violette, Tratamiento periodístico de la información, Cáp. 7, Pág. 15
[5] Rodríguez, Aroldo, Psicología social, Cáp. 7, Pág. 191
[6] Galdon, Gabriel, Desinformación, métodos, aspectos y soluciones, Cáp. II, Pág. 27
[7] Herbert, George Wells, El país de los ciegos, Pág.13