“La hermana del Principito”


Reseña: Jairo Aníbal Niño, “La hermana del Principito”. Editorial Panamericana.1997.


Jairo Aníbal Niño, poeta, ensayista y traductor colombiano nacido en Tolima, en 1954, se caracteriza por ser escritor de literatura infantil. Por medio del reflejo de la inocencia de cada niño en sus obras, hace descubrir mundos mágicos, donde están presentes los sentimientos de amor, paz, esperanza, felicidad y tristeza. Fue el primero en recibir el Premio Enka de Literatura infantil.

“LA HERMANA DEL PRINCIPITO” es como un cuadro de Miro, no es únicamente para el público infantil, y no por ver rayas y puntos sin aparente sentido podemos decir que es fácil, al contrario para un artista volver a pintar como niño puede llegar a convertirse en lo más difícil de su vida, por eso no podemos juzgar la literatura infantil y creerla poca cosa.

Un aspecto increíble de este libro es la conexión con el espacio de “EL PRINCIPITO” y su autor Antoine de Saint-Exupéry, es a Antoine al que se le piensa ver en el asteroide B612, viajando en cohete. A su vez, tanto en los dos libros gira una historia similar, el principito pide que le dibujen un cordero y la hermana, un cohete, haciendo ambos repetir el dibujo continuamente.

Este no es un cuento moralista, pero si hay un sentido del autor por quitarnos la coraza de fuertes, donde lo percibible por un niño queda tan sólo en nuestro pasado, o nuestra niñez, es una lucha por reencontrarnos a sí mismos y ver la vida y su espacio real, desde un punto de vista más alegre y amoroso.

La descripción tierna, “ojos oscuros y hoyuelitos en las mejillas”, página 16, nos acerca a la confiabilidad del libro como nuestro amigo y ganamos la comprensión por medio de enseñanzas sutiles e inocentes, de que al ser adultos buscamos la respuesta a todo, siendo desconfiados ante los demás.

A su vez, le da vida a todo tipo de personajes, tanto fantásticos como reales, deja volar la imaginación y hace reflexionar, dejando en la propia voluntad del lector, cuál personaje elegir y ser personificado, logrando cautivarnos hasta el punto de nunca dejar el libro a un lado si no hemos llegado a su fin.

Es así, como Aníbal Niño logra crear un cuento donde el espacio real de México se mezcla con el imaginario del asteroide B612 o planeta Almizol, la sencillez del lenguaje envuelve a cada uno de nosotros, enredándonos en la fantasía y viviéndola como solíamos hacerlo en la etapa de la niñez.