¿La belleza sólo está en el mínimo detalle?



William Ospina, ‘Reflexiones sobre periodismo y estética’ del libro: “LOS NUEVOS CENTROS DE LA ESFERA”. Páginas 103-122. Editorial Aguilar. 2001, Bogotá.


William Ospina, poeta, ensayista y traductor colombiano nacido en Tolima, en 1954, se caracteriza por una gran fluidez en el lenguaje, dónde hoja tras hoja deja plasmado sus sentimientos y la gran admiración e importancia de la literatura, su estética, los alrededores y por supuesto los buenos escritores.

La preocupación de este escritor por la literatura es única, en cada uno de sus ensayos deja descubrir la fantasía y atrapa al lector inculcándole el interés por crear un buen relato, donde el mínimo detalle es el que perdurará en la mente del lector.

Por medio de ‘Reflexiones sobre periodismo y estética’ discute la forma de escribir de los periodistas, recalcando que los detalles reveladores y la riqueza y nitidez de las circunstancias, son unas de las muchas satisfacciones que contiene la literatura, y que en la noticia actual no son utilizados.

A medida que se lee cada una de las páginas nos encontramos con una realidad que creo que muchos compartimos, y más nosotros como futuros periodistas ya hemos reflexionado, esa crueldad que ha hecho de los periodistas un mundo egoísta acostumbrado a ver la realidad con frialdad y sin ningún proyecto social o solidario.

“Extraño oficio de testigos que en vez de auxiliar a un ser humano se aplican a fotografiar sus contorsiones agónicas porque la noticia está antes que la solidaridad”[i]

Igualmente, por medio de aquel ensayo se interpone un paralelo entre lo perdurable y lo sencillo que no tiene sentido alguno, podemos llegar a decir que nosotros no leemos un periódico sino que barremos palabras que en sí, no nos están dejando nada, debiéndole esto a la idea estúpida de separar la belleza de la realidad y en el periodismo, el arte del hecho.

A su vez, Ospina tiene una inquietud por acércanos a los escritores, citándolos a medida de que desarrolla su reflexión, nombra a Dante que llega más allá de lo imaginable, la belleza, el detalle, la particularidad de cada uno de los tres escenarios de ‘La Divina Comedia”, son los que hacen perdurar en nuestra memoria a Dante y su libro.

Ejemplos claros dónde el detalle haya sido el causante de recordar un libro, son “El Loco”, donde una brizna de pasto le habla a una hoja de otoño y por qué no El perfume” dónde los olores perduran y no recordar el de pescado, es inevitable.

Es así, como se puede decir que, Ospina rescata con este ensayo la belleza de la literatura que nunca aparta de la vida diaria y nos hace dar cuenta, que el verdadero periodismo está ligado, a más que ser un buen observador, es la capacidad de sentir y hacer abrigar lo que se transmite, entrar en el hecho y no contarlo desde una barrera, que está creando el pasivismo de los demás.

[i] Ospina William. Reflexiones sobre periodismo y estética. Página 115