Si al Triage y a menos muertos


No es posible pensar siempre que nuestro dinero vale más, si hay que sobrepasar una vida humana y por ello es que en algunos es casos es mejor ser “paciente” y respetar el sistema de clasificación.

Igual que cientos de personas, Alberto Lisarazo es de los que no puede esperar más de dos minutos en una sala de urgencias. Sus gritos despiertan la atención de los que esperan allí. “No ven que estoy sangrando, yo soy particular, señorita qué pasa que no me hacen entrar”.

“¿Cómo decirle, sin que se sienta más o hiera, que lo de él puede esperar?” es la frase pronunciada por la enfermera jefe, cuándo me acerco a preguntarle sobre el Triage.

El Triage es una palabra de origen francés que viene del verbo “trier”, seleccionar. Se utilizó primero como un sistema de clasificación de victimas de la guerra, en el cuál se medía, no la prioridad de ser atendido, sino la posibilidad de supervivencia de los soldados heridos, descartando en primer lugar a los que estaban moribundos.

Actualmente, en las principales clínicas y hospitales del país funciona un sistema parecido que se diferencia en no dejar al moribundo sin atención, sino por el contrario entrarlo de inmediato a sala de reanimación.

En la clínica Reina Sofía por ejemplo, hay dos cuartos de Triage, donde una enfermera se encarga de medir la urgencia de los pacientes que llegan, en cuatro niveles de prioridad, siendo uno los casos de atención inmediata y cuatro, los que pueden esperar.

“El primer error de aquel hombre es creer que la atención es por orden de llegada. El Triage, precisamente, es la clasificación del grado de complejidad de la urgencia independiente de la llegada, y con lo que nosotros podemos determinar el tiempo que necesitamos para completar la atención de la persona”, continúa diciendo Sandra Lucia Moreno, enfermera jefe de urgencias, de la clínica Reina Sofía.

El sistema de clasificación en la Reina Sofía comienza con una señorita encargada de la atención al usuario, quien se limita a pedir el nombre del paciente o como la misma Martha Padilla dice “canalizamos la información de los que vienen a triage”.

La información suministrada es llevada a las enfermeras quienes deben confirmar el estado del paciente, tomarle signos vitales y decidir quien debe ser valorado por un doctor de inmediato.

Los cuatro niveles de prioridad utilizados allí, corresponden a “1, personas con paro cardiaco, infarto o mujeres en proceso de parto; 2, Fiebre en un niño o dolores agudos; 3, dolores tolerables o heridas que tienen tiempo de espera y 4 procesos que pueden ser atendidos por consulta externa” afirma el Jefe de Urgencias, de la Clínica, Jorge Márquez.

Los procesos de consulta externa son los casos por lo que más personas deciden ir a urgencias. Después de un lunes festivo por ejemplo, las gripes por cambios de temperatura se hacen presentes y las salas de urgencias se colman de pacientes.

Aproximadamente más del 60% de las personas que acuden a urgencias son prioridad 4. Plegable de la Fundación Cardio-Infantil, Instituto de Cardiología.

El uso de pequeños centros de atención prestados por las EPS como clini-centros es casi nulo, se prefiere ir a un especialista y tener al alcance la mejor maquinaria e instrumentación, dónde cada persona debe evaluar si va ser necesario todo ello, o por el contrario, acudir a uno de estos centros, reduciendo así la cifra del sesenta por ciento de urgencias prioridad cuatro.

Independientemente de ser o no utilizados estos sistemas de clasificación, es necesario la concienciación de las personas, la paciencia y comprensión de que hay casos más urgentes donde se pueden evitar muertes innecesarias.

Fundación Cardio-Infantil


La clasificación de las urgencias por prioridades permite que los pacientes más graves sean atendidos en forma más rápida.

“Aquí lo que se hace después de que la enfermara asigne las fichas de prioridad o general, es tomarle los signos vitales a los pacientes, o sea, medir la presión arterial, la temperatura y la saturación. Luego introducir la prioridad en la base de datos para que pueda pasar a que lo vea un especialista competente, sea internista o ortopedista”, explica Jorge Andrés Largo, Medico General de Urgencias.

Es importante recalcar que los niños menores de un año y adultos mayores siempre tienen prioridad y serán nivel 1.

Las prioridades respecto a tiempo en la fundación Cardio-Infantil son clasificadas en 1, urgencias de muy alta complejidad que deben ser atendidas en los 5 primeros minutos; 2, urgencias de alta complejidad, antes de una hora; 3, urgencias de mediana complejidad hasta seis horas y 4, urgencias de baja complejidad que pueden esperar hasta 24 horas.

“La Unidad de Urgencias realiza al año cerca de 100.000 atenciones a pacientes de todas las edades”. www. Cardioinfantil.org

Las fichas suministradas por la enfermera son de infoturno y estas a su vez se dividen en dos, ficha general y ficha prioritaria., en esa misma instancia la enfermera clasifica a que sala de triage debe dirigirse el paciente, la de pediatría o de adultos.

Nivel Nacional del Triage

El sistema de salud prioritario del Triage no es muy utilizado en la zona de Antioquia.

En Medellín existen entidades que utilizan otro tipo de sistemas de clasificación porque manejan, en su mayoría, pólizas privadas.

La clínica de Las Américas de Medellín implantó por un sistema prioritario de salud que se diferencia del Triage porque éste implica que todos los pacientes se deben atender en menos de quince minutos y los que en el Triage son prioridad 1, inmediatamente.

Médica general de la clínica de las américas expone que esta medida de la asistencia prioritaria tiene como meta que la gente no tenga que esperar.

Los casos de personas muertas en salas de urgencias por falta de papeles, que se rumoran en pasillos y buses fueron desmentidos por las tres entidades.

A su vez es claro que toda entidad de salud cuenta con un sistema de clasificación que permite ayudar a disminuir la incidencia de muertes.

Son los gritos de desespero y la sangre los que alarman a un paciente, pero no siempre ese rojo vivaz es sinónimo de urgencia inmediata, las pequeñas suturas como la de Alberto pueden esperar.

Pasaron 20 minutos, Alberto salió después de haber sido saturado y clasificado como prioridad 3, pero no logró entender que los minutos de espera tienen un porque, el Triage que casi nadie sabe que es y el cuál pretende salvar más vidas.