Me amo

Personalmente, sé que solo el desequilibrio y constancia por alcanzar ese equilibrio nos hace seres no indiferentes, valientes y con diferentes historias de vida capaces de dejar huella en cada alma que tocamos.

Sí, estoy sola... Posiblemente como tú. No cuantifico qué tanto, muchas veces alejo a las personas poniendo muros y otras, soy un libro abierto con tanta transparencia que terminan entrando a mi vida, vomitando y luego yo armando pedazos y aprendiendo.

No me rodeo de tanta gente porque siento que no encajo. No son delirios de superioridad, simplemente a veces siento más ese vacío aterrador cuando estoy con mucha gente que cuando estoy con Mambo en mi hogar disfrutando de un libro, una peli, escribiendo o pensando.

Mi familia son mis pilares. Mucho dolor en mi vida, coraje, miedo y valentía que contrastan, y sin ellos creo que no habría podido avanzar.

Estoy agradecida desde que llegué a Medellín: aquí puedo respirar sin ayuda, y también, cada día que pasa en esta ciudad, siento que no debo estar más y pronto debo irme de acá.

Medellín es la ciudad que me obligó a destetarme y donde comencé un camino de aprendizaje duro hacia la madurez, la confianza en mi misma y muchos otros elementos de crecimiento de mi Ser y espiritualidad.

Soy consciente de que me falta mucho más por sanar, soltar, aceptar y que el equilibrio en mi vida no está completo, que hay un vacío.

Mis pocos amigos viven alrededor del mundo, y mi demás familia en mi hermosa ciudad: Bogotá.

Muchas veces intenté llenar ese vacío, de estar lejos de mi tierra y familia, dejando entrar a cualquiera a mi vida, creyendo que algunas noches carnales, que disfruto, iban a cambiarlo y que esas personas se convertirían en mi luz.

Sin embargo, luego el vacío se hacía más grande y decidí cambiar de táctica. Busqué conocer gente en otros lados, empezar a salir y rodearme de otros seres diferentes para socializar, entendiendo que solo hasta que conecte con alguien desde su esencia es que quiero volverme loca en su piel.

Esta soy yo. Creo justo que luego de leer, entre líneas, y sin juzgar a otra alma desnuda es que quise compartir un poco de la intimidad de la mía.

Reconozco y siento mucho mi inmadurez y mi visceralidad al actuar, pero no siento para nada los encuentros fortuitos. Sé que solo personas que vibran en otra energía son regalos del Universo y que, en ocasiones, solo entran y salen para mostrarte lo que no quieres ver en tu propia vida.

A veces solo quiero sentir un abrazo de corazón a corazón, sin etiquetas y sin importar si es el de mi madre, padre, algún sobrino, hermano, hermana, pareja, amigo o amiga.

Lastimosamente, poco nos acostumbramos a ello en mi familia y claro hay una hermana en Medellín que me cuida desde la cercanía y el lenguaje científico, pero que como yo no está acostumbrada a decir te quiero y mucho menos abrazar.

Hoy espero encontrar en esta ciudad un amigo, amiga o pareja que se conecte de corazón y sin juzgar me regale lo único que deseo un abrazo con amor.

Gracias