El arte, la poesía y la imaginación juntas para vivir intensamente y sin barreras



Reseña: Eduardo Carranza, “CUANDO ALONSO QUIJANO SE CONVIERTE EN DON QUIJOTE”. Senderos IX.33. pág. 1263-1266. 1998.

Eduardo Carranza, poeta colombiano, periodista y diplomático, nacido en Bogotá, en 1913. En su poesía se refleja un poco la influencia de Pablo Neruda y los temas tratados en ésta son: la muerte, el amor, la tierra y la Patria. Se le reconoce por la dirección de la Biblioteca nacional y muere en 1985.

Reseña: Luka Brajnovic, “EL PERIODISTA DEBE SER UN POCO POETA”. Chasqui. Pág. 46-49

Luka Brajnovic, poeta, periodista, abogado y novelista croata, nacido en Kotor, en 1919. Se destacó principalmente por su labor periodística, entre sus logros está haber sido director del diario”Hrvatska Straza”, siempre estuvo a punto de morir. Finalmente concibe la muerte el 8 de febrero de 2001, tras una dolorosa enfermedad.



Hay que entender que todos imaginamos un futuro lleno de esperanza, muchos nunca dejamos de ser niños y por pruebas duras de la vida, dejamos el pasado atrás, empezando una nueva vida, vida de sensaciones, justicia, verdad y libertad, donde somos creativos y por consiguiente poéticos.

El arte es sentir y el periodista esta obligado a hacerlo, ya que cuando escribe para otros tiene que representar totalmente la situación, sin apartarse de la verdad y dónde el lector viva todo en conjunto sin omisión de ningún detalle de lo recreado por éste.

En “CUANDO ALONSO QUIJANO SE CONVIERTE EN DON QUIJOTE” vemos claramente la relación entre el arte, la libertad de vivir sin fronteras y la imaginación que nunca se aparta de los sueños. Alonso deja una vida opaca atrás, llena de hábitos y pesimismo para alcanzar una de sueños, amor, ilusión, justicia y esperanza, una propia que termina siendo la creación de su propio mundo.

Llegaremos a decir que todos tenemos algo de Quijotes, en la medida en que nunca dejamos de soñar, estamos alimentados por el corazón, luchamos por unas metas y nos despojamos de lo inútil, sin caer en la trampa de un mundo actual lleno de injusticia, desigualdad, donde los valores se fueron perdiendo, poco a poco, y por lo cual nosotros debemos luchar en contra y acabarlo.

En “UN PERIODISTA DEBE SER UN POCO POETA” vemos que ser periodistas es tener compromisos, debe buscar no sólo la verdad sino también la bondad y belleza en cada tema tratado. Es hacer sentir una realidad a otros, observarla por diferentes ángulos, esa realidad que es poesía, porque la vida es arte.

Al describir el espacio real da pie para crear otro imaginario lleno de sensaciones que percibimos con los sentidos; juntos los dos espacios recrean claramente una realidad que no deja de ser verdad por mas que se pinte y llene de ilusión, verdad que logramos percibir si nos alejamos de los prejuicios del pasado y nos entregamos a sentir el dolor, el amor, el miedo y paz vivido por otros.