La fragancia amaderada de la Viña de Concha y Toro

 


La historia que comenzó en 1883, 100 años antes de mi nacimiento, con el sueño de un abogado, político y empresario chileno - Melchor Concha y Toro-, además de conservar su leyenda del Casillero del Diablo, hoy en día su viña Concha y Toro se ha convertido en uno de los principales lugares de enoturismo del país.

Recuerdo ese recorrido en el cual desde el comienzo se agudiza el sentido del olfato, más que el de la vista que contempla los hermosos campos, jardines, casona, bodega, lago y plazas. 

Un lugar, sin duda lleno de belleza, donde el recorrido es acompañado por diferentes degustaciones y explicaciones de sus vinos, originarios de esas cepas francesas de la región de Burdeos que su mismo fundador transportó.